jueves, 11 de junio de 2015
Maus, historia de un sobreviviente de Art Spiegelman (reseña y fotoreseña)
Reseñar Maus supone una de las experiencias más gratificantes de mi vida porque es el segundo libro en 2015 al que le doy la nota máxima. Pues verán, desde hace muchos años siempre he sentido profunda fascinación por los temas históricos y sobre todo en torno a la segunda guerra mundial. Es un tema recurrente en mis lecturas y siempre me gusta aprender cosas nuevas sobre esta época terrible de la humanidad. Así que cuando conocí esta obra sabía que debía leerla en algún punto de mi vida y gracias a la biblioteca de la universidad he podido hacerlo.
Maus abarca una gran cantidad de tiempo desde antes de la guerra e incluso después. Wladek Spiegelman y Anja Zylberberg son los padres de Art, judíos nacidos en Polonia que tuvieron una vida tranquila hasta la invasión del Tercer Reich a su país. Desde ahí el sufrimiento no hacia sino empezar. En la historia los judíos son representados como ratones, los polacos no judíos como cerdos, los alemanes como gatos y los estadounidenses como perros. Simbología que considero representativa porque a pesar de todos ser humanos en esta época eso ya no importaba, si eras judio ya eras algo muy distinto. La "raza" volvía a ser motivo de crueldad.
Poco a poco vamos presenciando como Wladek evoca la progresión de la vida polaca desde la invasión hasta lo más cruel, lo más terrible. Primero perder la casa, el trabajo, luego la familia y posteriormente la libertad. En medio de la desesperanza, Wladek destaca por tener una suerte increíble a pesar de la tragedia. El talento para muchas cosas y una gran dosis de buena suerte salvaron al padre de Art de desgracias peores. ¿Cómo puede Art llevarse mal con su padre a pesar de todo lo que sufrió?
Es una de las lecciones que nos deja leer esta novela gráfica. Que a pesar de todo lo que suframos seguimos siendo seres humanos. Que muchas veces las experiencias sufridas no nos cambian como somos. Art no soportaba que su padre fuera tan tacaño y mezquino, pero es como si Wladek no dejara de recordar los días donde dos personas peleaban hasta sangrar por un pedazo de pan rancio y muchos morían de hambre frente a sus ojos.
Pero Maus no es sólo la conflictiva relación de un hijo y su padre, sino que también es la historia de un superviviente que a pesar de todo tuvo mucha suerte. Los recuerdos de Wladek nos trasladan a la Polonia oprimida y donde los judíos lo perdieron todo para luego ser llevados a trabajar hasta la muerte. La novela gráfica no se corta en mostrarnos de buena mano todas las atrocidades cometidas no sólo contra los judíos que si bien fueron la mayoría, también contra disidentes del gobierno, prisioneros de guerra entre otros. El temible campo de trabajo y exterminio Auschwitz-Birkenau se ve retratado en la historia, siendo el lugar donde murieron la mayoría de los judíos durante todo el holocausto y siendo el campo más famoso hoy en día.
El azar, el talento y algo de colaboración de muchas personas hicieron que Wladek y Anja sobrevivieran a años de terror. Pero sobrevivir también tiene un peso terrible y es la carga de los que se fueron, los que no volvieron a ver. Familias enteras perecieron en los campos y la compasión era una palabra desconocida por el régimen nazi. Los Spiegelman perdieron a casi todos sus familiares pero sobrevivieron para contarlo.
¿Entonces que puede decir u opinar uno sobre una historia tan personal? ¿A caso el horror se puede valorar? Leer Maus me dejó esa sensación, de dolor, de horror y de impotencia. Art hizo un inmenso trabajo al honrar a su padre a pesar de su mala relación. Porque a pesar de todo es un sobreviviente y los que sobreviven hacen bien en contar lo que los muertos ya no pueden.
Shoah
¿Cómo se pueden calificar las memorias y recuerdos personales de alguien más? ¿Es acaso posible? Cuando una experiencia como esta es trasladada al papel es cuando a quien le pertenece deja de hacerlo. En 1992 Art Spiegelman ganó el primero y hasta ahora único premio Pulitzer que se le ha otorgado a un cómic en la historia. Y es precisamente la historia de su padre Wladek Spiegelman, un judío polaco sobreviviente del holocausto.
En el cómic Wladek le cuenta a su hijo como después de que le liberaran de Bergen-Belsen pasó por un estudio fotográfico y se hizo este retrato usando un uniforme que representaba al usado en los campos de concentración. Paradójicamente lo hizo meses después de haberse despojado él mismo de un uniforme real, donde la estrella lo marcaba como un Jude (judío) para los alemanes.
Wladek vivió en Auschwitz, trabajó en muchos oficios, vio de lejos los hornos crematorios, lo vio casi todo. En Bergen-Belsen estuvo incluso, donde tiempo antes murió Ana Frank y su hermana a manos de la tifus, que el mismo padeció y casi lo mata. Muchas cosas terribles sucedieron en esta época, pero Wladek vivió para contarlas.
Art Spiegelman era un artista joven, casado con una francesa y residía en Nueva York. En los años setenta decidió volver a casa de su padre y lo llevó allí una necesidad de su vida: que él le contara su pasado antes y durante el holocausto. Por muchos meses Art habló y grabó las charlas con su padre, ese hombre enfermo, sumamente tacaño y por su puesto, solitario.
Maus es una obra parte autobiográfica parte biográfica. Porque tanto Art como Wladek son protagonistas en la historia. La novela gráfica se divide en dos tomos: I Mi padre sangra historia y II Y aquí comenzaron mis problemas. Art acude a la casa de Wladek y éste le va contando los recuerdos de a pocos mientras también se cuenta el momento actual de la familia Spiegelman. Es una narración a dos tiempos y a dos voces. Esta historia es distinta cuando te das cuenta que Art nunca tuvo una buena relación con Wladek. Los remordimientos también están presentes por ser un mal hijo para su madre Anja y eso le pesa. Toda su vida estuvo a la sombra del holocausto hudío y como esa experiencia dejó marcados a sus padres y fue un determinante en sus vidas. Art se desahogó al dibujar Maus, puede deducirse claramente.
Poco a poco vamos presenciando como Wladek evoca la progresión de la vida polaca desde la invasión hasta lo más cruel, lo más terrible. Primero perder la casa, el trabajo, luego la familia y posteriormente la libertad. En medio de la desesperanza, Wladek destaca por tener una suerte increíble a pesar de la tragedia. El talento para muchas cosas y una gran dosis de buena suerte salvaron al padre de Art de desgracias peores. ¿Cómo puede Art llevarse mal con su padre a pesar de todo lo que sufrió?
Arbeit Macht Frei "El trabajo libera" a la entrada de Auschwitz I |
Pero Maus no es sólo la conflictiva relación de un hijo y su padre, sino que también es la historia de un superviviente que a pesar de todo tuvo mucha suerte. Los recuerdos de Wladek nos trasladan a la Polonia oprimida y donde los judíos lo perdieron todo para luego ser llevados a trabajar hasta la muerte. La novela gráfica no se corta en mostrarnos de buena mano todas las atrocidades cometidas no sólo contra los judíos que si bien fueron la mayoría, también contra disidentes del gobierno, prisioneros de guerra entre otros. El temible campo de trabajo y exterminio Auschwitz-Birkenau se ve retratado en la historia, siendo el lugar donde murieron la mayoría de los judíos durante todo el holocausto y siendo el campo más famoso hoy en día.
El azar, el talento y algo de colaboración de muchas personas hicieron que Wladek y Anja sobrevivieran a años de terror. Pero sobrevivir también tiene un peso terrible y es la carga de los que se fueron, los que no volvieron a ver. Familias enteras perecieron en los campos y la compasión era una palabra desconocida por el régimen nazi. Los Spiegelman perdieron a casi todos sus familiares pero sobrevivieron para contarlo.
¿Entonces que puede decir u opinar uno sobre una historia tan personal? ¿A caso el horror se puede valorar? Leer Maus me dejó esa sensación, de dolor, de horror y de impotencia. Art hizo un inmenso trabajo al honrar a su padre a pesar de su mala relación. Porque a pesar de todo es un sobreviviente y los que sobreviven hacen bien en contar lo que los muertos ya no pueden.
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12 comentarios:
Si te soy sincera el hecho de que sea una novela de experiencias personales en el holocausto me echa para atrás, no soy muy amante de las historias sobre los sucesos oscuros de la historia (Leí ladrona de libros porque afirmaban que sería diferente, y en cierta forma lo fue) así que no estoy muy segura de que lea el comic, al menos por ahora, porque soy de las que dice una cosa ahora y el mes siguiente dice otra XD (sólo cuando se trata de libros, eh?)
Tengo muchísimas ganas de leer este cómic y tu reseña no ha hecho más que aumentarlas :'DUu Espero poder pillarlo pronto, porque parece una gran obra.
Bueno, yo soy una ñoña de la historia. Y de la WWII, así que tengo que anotarme esta novela gráfica para leerla algún día ^_^
Es, sin duda, una lectura imprescindible. No sólo por abordar todo el tema del holocausto. La relación padre-hijo es de una profundidad increíble, a veces soterrada por el tema de los campos de concentración y exterminio.
Un abrazo
Uno de mis libros favoritos: aquellos que piensan que los cómics son cosa de niños se sorprenderían con esta alucinante novela. 1beso!
Jum, tenía muchas ganas de leer este cómic pero ahora... Se me acaban de pasar todas. El tema de la II Guerra Mundial me suele dar pereza porque es siempre lo mismo, así que si esta historia además es sobre experiencias personales... Más pereza me da.
Me gusta investigar acerca del holocausto, la época de Luther King y etc., pero como has dicho que es tan personal no sé, por algo no he leído el diario de Ana Frank, se me hace muy intrusivo y violento, no sé, cosas mías.
Me gusta mucho este tema, así que ya lo he anotado entre mis pendientes.
Saludos.
Me llegó muchísimo esta entrada. Hacía rato que quería leer estos cómics para ver de qué venía la bola, porque personalmente también me interesa muchísimo el tema de la Segunda Guerra Mundial (siempre lo relacioné con el hecho de que mi bisabuela polaca llegó a Argentina, en el barco que conoció a mi bisabuelo, escapando justamente del régimen nazi).
Ahora que leí esto, definitivamente quiero leerlo para saber un poco más!
Muy buena la última frase. Concuerdo absolutamente con ella!
Usualmente me cuesta mucho embarcarme en novelas de este tipo: el que sean retrato de la realidad es, a veces, insoportable. Pero después pienso que está bien indignarse y sufrir. Es una especie de tributo a todos aquellos que padecieron en aquellos oscuros días.
Me ha gustado mucho tu reseña. Sin lugar a dudas, en algún momento, le daré una oportunidad a este cómic.
Saludos.
Mil gracias a todas por pasar :)
Espero poder leer este comic algún día. Todo lo relacionado con los judíos, la segunda guerra mundial y los nazis es algo que me llama mucho la atención.
Y por cierto, gran reseña!
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