viernes, 14 de junio de 2013
¡No sé que leer!
A veces, sólo a veces me paro a pensar frente a la estantería y pienso. Puede suceder cuando llueve y estoy en casa luego de un largo día de clases o en una soleada mañana acabándome de despertar. Momentos antes, acabo de terminar un libro que me ha dejado una profunda estampa en el corazón. Puede que no sea perfecto, pero lo ha hecho. Y me ha pasado cientos de veces (más de las que puedo contar). En ese momento es cuando te das cuentas que los personajes aún revolotean en tu cabeza, que aún te lleva de la mano la voz del narrador (no del autor, eso es un error) que ha sido cruelmente cortada con un afilado cuchillo, una pequeña gota de tinta negra que marca la perdición de cualquier lector: el punto final.
Ya no estás en Poniente, en Madrid o en París. Ya no vas a caballo al lado de un enano odiosamente inteligente o corres en medio de los disparos de la guerra civil. Estás en tu alcoba, tu cama, la puerta de la uni, el tren, un salón abarrotado de clase o en medio de un corredor donde hace un frío que pela. Acabas de llegar al nido de los cuervos donde la página amarillenta se funde en negro. Nada más, c'est fini. Tu cabeza está caliente y los pensamientos se hilan en un caos más grande de lo habitual. Robert, Spender, Gerta, Atticus, Tyrion, Buddy, Cersei... Un momento. ¡Yo no me llamo así!
Entonces te das cuenta que necesitas tiempo. He descubierto que la grandiosidad de un libro es directamente proporcional al tiempo que tardas en que se aplaque en tu memoria. Los recuerdos son traicioneros, se olvidan fechas, momentos, inclusos grandiosas construcciones de palabras. Pero siempre tenemos cómo refrescar la memoria. Los rostros cambian, los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos. Como un papel doblado veinte veces y luego recortar una figurita en él. Cientos de dobles de una misma figura, pero algunas tiene bordes desiguales. Ninguno es igual, o eso queremos creer. Las ansias de conocer lo que le sucede a alguien es superior a nuestras fuerzas, puede más que otra cosa.
En el instante en que parpadeo el fundido a negro regresa a la visión de una ordenada biblioteca. Y es cuando los sudores llegan, los temblores de manos atacan, sin tener piojos ni caspa la cabeza empieza a rascar. ¿Qué hago ahora? nos preguntamos. En un pensamiento completamente contrario a la filosofía Hakuna Matata, uno no puede verse agobiado por una inevitable cuestión ¿Qué han hecho estos hilo de tinta de cuervo, grabados en papel que me trastornan tanto? ¿Cómo puede importarme tanto su devenir? Metes la nariz en el agradable espacio de su clavícula y el cuello, aspirando un agradable olor y cierras los ojos, como para sentirse solo en el universo. Necesitas calma, peor no eres capaz de encontarla.
La estantería esta allí de nuevo, en un golpe de párpado abierto. Las preguntas llegan de nuevo. Agobio, estrés, confusión. Vencido, miras para otro lado. Dios mío. Los dedos raspan los lomos de aquí y allá. No soy capaz de elegir, no me hagan elegir. Necesito tiempo. No puedo. Las facciones se borrarán y se transformarán en vagos recuerdos, pero ahora yacen frescos en el lienzo. Pero no quiero olvidarlos. Y por eso me pregunto ¿Y ahora que putas leo?
Ya no estás en Poniente, en Madrid o en París. Ya no vas a caballo al lado de un enano odiosamente inteligente o corres en medio de los disparos de la guerra civil. Estás en tu alcoba, tu cama, la puerta de la uni, el tren, un salón abarrotado de clase o en medio de un corredor donde hace un frío que pela. Acabas de llegar al nido de los cuervos donde la página amarillenta se funde en negro. Nada más, c'est fini. Tu cabeza está caliente y los pensamientos se hilan en un caos más grande de lo habitual. Robert, Spender, Gerta, Atticus, Tyrion, Buddy, Cersei... Un momento. ¡Yo no me llamo así!
Entonces te das cuenta que necesitas tiempo. He descubierto que la grandiosidad de un libro es directamente proporcional al tiempo que tardas en que se aplaque en tu memoria. Los recuerdos son traicioneros, se olvidan fechas, momentos, inclusos grandiosas construcciones de palabras. Pero siempre tenemos cómo refrescar la memoria. Los rostros cambian, los buenos no son tan buenos y los malos no son tan malos. Como un papel doblado veinte veces y luego recortar una figurita en él. Cientos de dobles de una misma figura, pero algunas tiene bordes desiguales. Ninguno es igual, o eso queremos creer. Las ansias de conocer lo que le sucede a alguien es superior a nuestras fuerzas, puede más que otra cosa.
En el instante en que parpadeo el fundido a negro regresa a la visión de una ordenada biblioteca. Y es cuando los sudores llegan, los temblores de manos atacan, sin tener piojos ni caspa la cabeza empieza a rascar. ¿Qué hago ahora? nos preguntamos. En un pensamiento completamente contrario a la filosofía Hakuna Matata, uno no puede verse agobiado por una inevitable cuestión ¿Qué han hecho estos hilo de tinta de cuervo, grabados en papel que me trastornan tanto? ¿Cómo puede importarme tanto su devenir? Metes la nariz en el agradable espacio de su clavícula y el cuello, aspirando un agradable olor y cierras los ojos, como para sentirse solo en el universo. Necesitas calma, peor no eres capaz de encontarla.
La estantería esta allí de nuevo, en un golpe de párpado abierto. Las preguntas llegan de nuevo. Agobio, estrés, confusión. Vencido, miras para otro lado. Dios mío. Los dedos raspan los lomos de aquí y allá. No soy capaz de elegir, no me hagan elegir. Necesito tiempo. No puedo. Las facciones se borrarán y se transformarán en vagos recuerdos, pero ahora yacen frescos en el lienzo. Pero no quiero olvidarlos. Y por eso me pregunto ¿Y ahora que putas leo?
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26 comentarios:
Diria que lees algo que nunca leiste... me refiero a algo totalmente a lo que lees casi todos los días. No se si leiste Percy Jackson ... esa saga esta muy buena. Ademas te recomiendo un libro llamado That Boy que me parecio precioso o tambien Jane LA es que es la historia de Jane Eyre pero adaptada a nuestro presente.
Un saludo!
te digo que eso es lo que me pasaba cada vez que terminaba con uno de los libros del gordo sádico, ya sabes que es difícil igualarlo y todo el cuento. Yo digo que leas correr o morir mujer que a mi me encanto.
Me ha encantado esta entrada. Resume súper bien mi sensación cada vez que acabo un libro. Diría incluso que es hasta... poética.
Y la frase final, amiga mía, ahí es cuando me has rematado xD
Por tus gustos y además porque lo tienes en la wishlist... te recomiendo 1984. Lo amarás. A mí me encanto. Te lo recomiendo... ¡Hazme caso, bitchacha!
<3.
PD: Si lo lees por mi culpa y no te gusta... YOU'LL BE DEAD TO ME (?)
Me encanta la manera que tienes de escribir, llegas al significado de las cosas que muchos desearían tener. Regresando a la entrada me pasa lo mismo, termino un libro y me pongo a recordar lo vivido en el esperando poder hacer un analisis pero siempre pregunatndome Ahora que hago? Me doy un tiempo antes de empezar otro? Nunca logro saber que hacer n.n
Besos!
Todo un tema!
No sé... personalmente pienso que está bueno que se nos pase un poco la historia recien terminada. Dejarla reposar en nuestra mente y en nuestro corazón. Dejarla que se quede con nosotros un tiempito más antes de meternos en una nueva.
Ya después de eso, podes preguntarte eso. Pero siempre pensando que así como acabas de salir de un mundo maravilloso podes encontrarte otro.
Que andes bien
Hola Nina :)
Ay, linda te aseguro que no eres la única que se hace esa pregunta, son de esas preguntas que siempre han existido en el mundo y que jamás desaparecerá, te lo dice una más de las victimas de esta cuestión :/
En cuanto termino de leer un buen libro, o mejor aún una buena saga me toma al menos un día o un buen rato acostada en posición fetal para recuperarme... eso o una buena canción ;)
En fin, yo me encuentro actualmente en ese proceso por lo que estamos del mismo lado xD
Besoss
Cariño, sabes que ya no comento nada de blogger por razones que ni yo entiendo pero esta vez hago una excepción: QUE PUTA HERMOSA ENTRADA.
Hermana bastarda, haz descrito tal cual el vació, la frustración y el miedo que siento luego de un gran libro, pero la verdad que para mi, al terminar uno de ESOS libros es como si un hijo se hubiera ido de mi lado ¡LOS LIBROS SON MIS HIJOS OKEY?! y cada uno merece unos días de luto. Pero no te aflijas, déjate seducir por otro libro, date permiso para sumergirte en otras tierras, date el tiempo de conocer a tus nuevos acompañantes de ese hermoso viaje y disfruta cada palabra del siguiente libro, por que nunca se sabe, tal vez el que espera ser leído tiene grandes sorpresas para ti.
Escribes bien mija, escribes muuy bien. I think that our Jamie would be proud of you.
Pues como no has leído nada de Chick-lit y yo me he terminado de una sentada lo nuevo de Sophie Kinsella (Tengo tu número), te lo recomiendo encarecidamente. Supongo que ya sabes como soy, que no me hace gracia náh, pues me tendrías que haber visto a carcajada suelta!! ajajajaj de verdad, notarra que se lleva, a ver si cuelgo la reseña!
«La grandiosidad de un libro es directamente proporcional al tiempo que tardas en que se aplaque en tu memoria.» Una verdad como un templo. Escribes de miedo, que lo sepas.
Yo te recomiendo un poquito de novela negra, y además, española: Crímenes Exquisitos y su secuela, con la que estoy ahora, Martyrium, de Nieves Abarca y Vicente Garrido. ¡Besos!
¿Quién eres tú y cómo has entrado en mi cabeza? =P
Justo estoy igual, haciendo una paradita después de la última lectura y no sé a qué libro echarle el guante ahora. Aunque en mi caso, como estoy de exámenes, sé que tiene que ser una lectura ligerita =)
... y sabemos que te estás aguantando las ganas de irte a por Festín de Cuervos xD
Un abrazo =D
Supongo que todo lo bueno termina, para dar lugar a algo mejor. Pero eso no aplaca la tristeza de acabar un libro maravilloso que te ha hecho soñar hasta el infinito y más allá.
Para mí, esa es la peor parte de un libro: la última palabra. Por mucho que sea una saga gigante y estés deseando saber como termina, en realidad no quieres que el sueño acabe. Como me pasa con CdHyF jaja
Un abrazo
Son esos terribles momentos en la vida del lector jaja.. me pasa bastante y es odioso!! pero ya vas a conseguir algo :P siempre aparece otro libro :)
Besotes Ninaa.
Me pasa exactamente lo mismo, la última vez fue cuando terminé de leer "El Pasaje" de Justin Cronin, me paré frente a la pila de pendientes y me puse a pensar que leer, pero todavía tenía la historia en mi cabeza, las situaciones y personajes eran tan reales que no me pude decidir inmediatamente.
Al principio me pasaba con todos, había leído poco o nada, menos de 10 libros y todos me sorprendían, siempre que terminaba un libro dejaba de leer durante dos días para seguir saboreando a los personajes y sus historias. Con el tiempo pude terminar un libro y agarrar otro de inmediato.
Así que puedes tomarte un tiempo, seguir en el mundo de los dragones y príncipes en mallas de leotardo intentando salvar a una damisela conocedora de las bellas artes marciales; en unas cuantas horas, un par de días, sentiras cómo ellos te permiten volver a sumergirte en una historia nueva, pero sin abandonarte completamente.
Por cierto, también puedes hacer el caso para impacientes lectores, coger una lista de posibles lecturas escogidas al azar o si tienes una lista de GR de pendientes o algo así, entras a random.org, pones la cantidad de libros y generas un número, lees el que te salga... Claro que este método rara vez me ha funcionado, siempre termino leyendo otro XD!
¡Besos!
Preciosa entrada en la que todos los amantes de los libros podemos identificarnos. Da pena decir adiós a todos los personajes, paisajes y emociones que hemos vivido con el libro que terminamos; pero es el precio que hay que pagar para poder vivir una nueva aventura :P
Que inspiración chiquilla!
A mi me pasó hace poco, terminé Hamlet, y llegó ese momento donde debía elegir mi siguiente lectura pero ninguna me parecia digna. Lo que hice fue leer un poquito de algun libro y llegué a Orgullo y Prejuicio que me enganchó lo suficiente y ahora es mi actual lectura. Pero no me imagino cómo es cuando terminas un libro de Martin, ahí si es más grave la cosa xD
Besos!
¡Cuánta razón!
Cómo escribes tan condenadamente bien, niña.
Hola! :)
Por qué me sentí tan jodidamente identificada con lo que escribiste? Me gustó mucho, MUCHO!
Gracias a eso ahora te sigo.
Saludos.
Ah, cuánta razón tienes. Ese momento agridulce en que la pasión termina y quieres empezar otra, pero estás demasiado inmersa en los brazos de la última para serle infiel ;o)
Besotes lectores.
Yo creo que acabas de plasmar a la perfección lo que uno siente cuando acaba un libro perfecto (o casi perfecto). La sensación de vacío existencial, el hecho de no saber qué escoger luego porque sabes que difícilmente estará a la altura del anterior...
Lo mejor es la pregunta final.
Un besote.
Aysss como cuesta adentrarse a veces en otra historia cuando hemos termiando una muy bueena.
Yo suelo ir mirando los pendientes, los cojo, leo la sinopsis, cojo otro...hasta que uno consigue llasmarme más la atención jeje
Un beso!
¡Gracias por pasarse! muacks!
Terminaste Canción de Hielo y Fuego?
Todos?
Porque es una opción...
Yo normalmente cojo el primero de la pila. Hoy he leído un par ya :-)
Besos
Buff a mi me ha pasado con mis libros favoritos.. soy incapaz de leer nada a continuación porque nada va a estar a la altura o no voy a saber ser objetivo y me va a ser imposible disfrutar el siguiente libro. Yo cuando me pasa eso.. suelo estar minimo un día sin leer.. es imposible que empiece otro libro de seguido! ^^
Espero que ya te hayas decido jiji un besin
:) esa sensación es aterradora y maravillosa, jejeje, cuando uno cierra un libro y es como salir de casa de un amigo al que ya echamos de menos.
Mil besos!!!
PD: petición de autor: lea usted ya sabe qué después de uno que no le haya gustado tanto, jejeje ^^ porque todos sabemos que las comparaciones son odiosas ;)
Esta entrada plasma completamente todo lo sentimos los lectores cuando acabamos una novela intensa que nos sumerge y nos hace olvidarnos de la vida real.
Me ha encantado!
Un saludo
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