sábado, 12 de febrero de 2011

Cartero de Charles Bukowski


Un borracho promedio

Charles Bukowski, escritor eminentemente autobiográfico, nos cuenta en esta obra otro fragmento de la vida de su alter ego Chinaski. En Cartero describe los doce años en que estuvo empleado en una sórdida oficina de correos de Los Ángeles. El libro termina cuando Chinaski/Bukowski abandona la miserable seguridad de su empleo, a los 49 años, para dedicarse exclusivamente a escribir. Y escribe, Cartero, su primera novela.

Lo que merece:

Este es un libro autobiográfico, como muchas de las obras de la carrera de Charles Bukowski usando a su alter ego Henry Chinaski. Un libro corto pero muy divertido. A veces irónico, a veces triste, que nos deja ver mucho de la sociedad estadounidense de los años 60 y 70. Aquí un pequeño resumen:

Henry Chinaski es un vago y bebedor empedernido que viven en Los Ángeles. No hace la gran cosa y no tiene intención de conseguir un buen trabajo ni progresar en la vida. Hasta que un día un borrachín le comenta que están dando empleo a cualquiera que se presente en la oficina de correos. El, indeciso, que sólo pensaba en quedarse en casa con su novia Betty, pero con ganas de conseguir algo de dinero se presenta y es seleccionado como cartero auxiliar. Lo que no se imaginó es que sufriría la realidad del "sueño americano" y que pasaría doce tediosos años de su vida entre pilas de cartas.

Con un odioso jefe, Johnstone, el supervisor de la estafeta de Oakford, "La roca" para él, sufrirá sus primeros años, en un trabajo abusivo y pesado donde todos parecen hipnotizados y lo único que él quiere es beberse su sueldo y tener sexo con su novia. Enredado en la burocracia del "fiel servicio estadounidense" nos contará un relato irónico, descarnado y muy melancólico de esa otra cara del país de los sueños.
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El escritor maldito

Este libro es bastante atípico. Tal vez fue la razón por la que Bukowski llegó a ser un escritor maldito. Hablaba sobre borrachos, prostitutas y miseria en general, siendo él también parte de ese mundo. Pasando su vida en esta tónica, llega casi que por accidente a la oficina de correos, de las empresas más respetables de Estados Unidos. Luego comienza a ver toda la porquería que ésta empresa lleva adentro, donde el trabajo es de más de diez horas y es esclavizante, los supervisores son abusivos y desconsiderados, donde se topa con la personas más extrañas que se puedan ver y en las calles de Los Ángeles sortea todo tipo de calamidades, personas insufribles, mujeres locas y perros que desean verlo muerto. Y para poco, lidiar con sus constantes borracheras, su fanatismo a las carreras de caballos y con las tres chicas que pasan por su vida en el transcurso de esos sórdidos doce años.

Me ha encantado la narración del autor. Es bastante simple sin florituras ni adornos, fluida, amena y en ocasiones muy divertida. Se sabe que a los 49 años el autor comenzó a escribir, siendo ésta su primer novela, y ya a esas edad tenía muchísimas experiencias que contar. Si, habla sobre esa otra cara de la época de los sesenta y setenta en los Estados Unidos, donde todo apuntaba ser sinónimo de prosperidad, pero donde unos pocos, él incluido, pasaban su vida sin la más remota esperanza de cambio, donde un sistema les obligaba a seguir el paso, pero que no deseaban seguir. La vida de cartero nunca le gustó, pero era su única forma de sobrevivir, para tener una alcoba donde dormir, unos pesos para comer y el alcohol que nunca le faltara para beber. En este libro no encontrarás una historia de amor, más bien la de un hombre muy paciente con unas mujeres muy neuróticas e incluso algo locas que pasarán por la vida de Chinaski. Unos personajes en particular, extraños y muy curiosos, tan reales como la vida misma y una empresa que parece robarse la vida de todos los que en ella trabajaban y un Henry que no le importaba infringir las normas, irse de juerga, tener sexo ocasional y no ir a trabajar al día siguente y que le amonestaran por cualquier cosa.
Dejadme que os hable de los perros. En uno de esos días con una temperatura de casi 40 grados y yo estaba haciendo el recorrido, sudando, enfermo, al borde del delirio, resacoso. Me paré en un pequeño edificio de apartamentos con los buzones abajo, a lo largo del corredor. Abrí con mi llave. No se oía una mosca. Entonces sentí que algo me hurgaba la entrepierna, iba subiendo hacia arriba. Miré y ví un pastor alemán, bien crecido, con su hocico debajo de mi culo. Con un movimiento de mandíbula me podría arrancar las pelotas. Decidí que aquella gente se iba a quedar sin recibir el correo aquel día, y quizás para siempre. Hostia, lo que quiero decir es que aquel bicho no paraba de hundir el hocico por allí. ¡SNUFF! ¡SNUFF! ¡SNUFF!

Muchas veces el  libro es triste y sientes pena por las cosas que suceden. Algo como "no puede ser" o "qué injusto" fueron las frases que más repetí, pero es más triste que hayan sido cosas reales. Este libro tiene una esencia bastante curiosa, mirándolo de manera objetiva, es una crónica de una vida más bien miserable. El libro está encajado en el género del realismo sucio, por eso fue ampliamente criticado en la sociedad americana y tachado de indecente. Pero aun así es un libro divertido, ameno y con chispa.
Pero aún así, todavía habia algo de acción de vez en cuando. A un tío le pillaron en la misma escalera en que yo me había quedado atrapado una vez. Le pillaron con la cabeza metida debajo de la falda de una chica. Luego una de las chicas que trabajaban en la cafetería se quejó de que no le habían pagado lo que había sido prometido por unos trabajitos de copulación oral con un supervisor general y tres empleados. Despidieron a la chica y a los tres empleados y degradaron al supervisor general a simple supervisor. Entonces, yo prendí fuego a la Oficina de Correos.
Un libro que se me hizo muy cortito pero lo disfruté mucho. Que a pesar de todas las injusticias que sufre Chinaski, de todas las cosas que le sucedieron, sirvieron para que saltara a la escritura y nos compartiera todas sus vivencias de borrachín empedernido.

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| Cartero | Post Office | Charles Bukowski | Editorial Anagrama | 9788433920638 | Año 1993| 
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Recomendadísimo para mayorcitos de 18 años =)

2 comentarios:

- Bella - dijo...

Parece muy muy interesante (además tu reseña me ha gustado un montón ^^) pero sinceramente no es del estilo que leería :S

Eneidita dijo...
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